Al finalizar la velada, él se ofreció galantemente a llevarla a su domicilio. Ella aceptó, ya que se había sentido muy cómoda en todo momento, y por cierto, bastante interesada. Al llegar a su casa, en medio de un clima muy grato y relajado, Paula, con toda la naturalidad del mundo, le dice: "Bueno, te dejo mi teléfono...", a lo que el artista, sin que se le moviera un pelo de su abundante cabellera, le responde: "No, mejor no; porque igual no te voy a llamar".
Y así concluyó, sin más, este romance de una noche.
Muy linda quedó Paula!!
A decir verdad, que es mejor? Esa cruda verdad? O un engaño piadoso, aceptando el teléfono?
Yo siempre prefiero la verdad, y ustedes? Pero eso si, antes, la verdad siempre primero. No es bueno que te quiten la libertad de elegir, o de aceptar una determinada situación. Eso es lo que yo creo.
Por otro lado, la vida es tan simple, y como decía Galán:
NO SE HA FORMADO PAREJA!
“El Cusifai”, por esta historia bosquejada.
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